La Hoya Kerrii es una de las plantas más queridas, no solo por la forma de corazón que tienen sus hojas, sino porque es una de las plantas más fáciles de cuidar, lo que la hace perfecta para expertos y novatos de las plantas por igual.
Esta hermosa planta viene del Sudeste Asíatico, específicamente la podemos encontrar de forma natural en los bosques tropicales de países como China, Camboya y Tailandia. En estos lugares crece a lo largo de espacios rocosos, trepando las ramas o troncos de otros árboles.
La Hoya Kerrii es una planta suculenta, miembro de la familia que incluye a otras plantas como el Rosario o Peperomia Obtusifolia. Este tipo de plantas puede vivir en lugares secos porque almacenan agua. Esto también quiere decir que la cantidad de riego que necesitas darle a tu hoya es mínima.
Al igual que este tipo de plantas, la Hoya Kerrii es una planta de lento crecimiento. Puede llevarle años llegar a su tamaño final, y dado que puedes crecerla como enredadera o planta colgante, su tamaño varía según las condiciones en donde la coloques.
Cuando las hojas son jóvenes, los corazones pueden medir entre 1 - 2 cm y conforme la planta va creciendo, pueden llegar a medir hasta 12 cm de largo. Cada hoja nueva sale de “una guía” que la planta utiliza para seguir trepando.
Al ser una suculenta, tu Hoya Kerrii requiere pocas cantidades de agua. Como regla general, permite que el sustrato se seque completamente antes de volver a echar agua. Acuérdate que esta planta almacena agua en sus hojas, así que aún cuando veas la tierra seca, puede ser que tu planta aún tenga suficiente agua.
Saber si estás regando tu planta de más, es muy fácil. Las hojas de la Hoya Kerrii deben de ser “duras” y poco flexibles. Si tocas las hojas de tu planta y están aguadas, permite que pasen unos 10 a 12 días antes de volver a regar tu planta.
Esta planta soporta ambientes de luz media pero prefiere los espacios con luz brillante. Si tu planta no está recibiendo suficiente luz, es probable que su crecimiento sea aún más lento.
No permitas que le dé el sol directo a sus hojas por mucho tiempo ya que pueden quemarse fácilmente. Un par de rayos de sol por la mañana o ya cuando comienza el atardecer le ayudarán a crecer más fuerte.
La Hoya Kerrii es una planta tropical, por lo que prefiere los ambientes húmedos y cálidos. Sin embargo, puede soportar ambientes más secos siempre y cuando no le dé el sol directo por mucho tiempo.
Esta versatilidad te permite colocar tu hoya tanto en interiores como exteriores, tan solo asegúrate de proveer un poco de humedad de vez en cuando. La mejor forma de lograrlo para esta planta, es colocándola cerca de otras plantas que suban la humedad ambiental, como los Philodendrons.